2019 ha sido un año positivo para los mercados financieros nacionales e internacionales con elevadas rentabilidades generalizadas en los mercados de acciones y Renta Fija.
Por el contrario, no se han cumplido ni las expectativas de una recuperación más sostenida del crecimiento económico mundial, ni la vuelta a políticas monetarias normalizadas por parte de los principales Bancos Centrales, y los tipos de interés en todos los mercados se han reducido llegando a tasas negativas en muchos casos. En octubre, el FMI estimaba un crecimiento mundial para 2019 del 3%, seis décimas menos que en 2018 y la tasa más baja de la última década tras la crisis financiera.
En la economía europea, y la Eurozona en particular, la desaceleración ya apreciable a finales de 2018 se ha agudizado con el frenazo de la industria alemana y la incertidumbre generada por el Brexit que se ha aliviado al cierre del año. En España, la economía ha confirmado la entrada en una fase más madura del ciclo, frenada en gran medida por la desaceleración mundial y europea, las tensiones y la reducción del comercio internacional y la incertidumbre política interna y externa. No obstante, de acuerdo con las previsiones de otoño del FMI, España mantendrá crecimientos esperados superiores a las principales economías europeas: el PIB crecerá casi un 2% en 2019 y se reducirá al 1,6% en 2020, frente al 1,2% y 1,4%, respectivamente, de la Eurozona.
Los principales índices bursátiles mundiales cerraban 2019 con una rentabilidad alrededor del 25%, compensando con creces las pérdidas del 10% del año anterior.
Las Bolsas europeas también han obtenido ganancias importantes apoyándose en un nuevo e intenso giro hacia políticas monetarias expansivas del BCE para luchar contra la reducida inflación y la desaceleración de las principales economías. El Euro STOXX 50, ha subido un 24,8% y mejorando este registro se encuentran Grecia (+49,5%); Italia (+28,3%); Francia (+26,4%); Suiza (+25,9%) o Alemania (+25,5%). Prácticamente en línea con el índice paneuropeo han estado Holanda (+23,9%), Bélgica (+22%) o Portugal (+21,2%), y por debajo, Austria (+16,1%); Noruega (+14,1%); el IBEX 35® (+11,8%), o el Reino Unido (+12,1%). El peor comportamiento relativo del sector bancario europeo y particularmente del español, con fuerte ponderación en Bolsa, ha lastrado el comportamiento deI IBEX 35®.
Los mercados norteamericanos han vuelto a marcar nuevos máximos históricos en los dos últimos meses del año apoyados por la vuelta de la Reserva Federal a una política monetaria expansiva con tres rebajas de tipos de interés de intervención en el año. El Dow Jones ha subido un 22,3%; el S&P 500, un 28,9% y el Nasdaq 100 de componente tecnológico, casi un 38%, lo que supone encadenar 10 años de subidas anuales consecutivas. El índice Nikkei de Japón acumulaba ganancias en 2019 de un 18,2% mientras la rentabilidad de los mercados emergentes (+15,1% según el MSCI EM) se ha quedado por debajo de las medias mundiales. Dentro de estos mercados, Latinoamérica remonta un 15,9%.
Las cotizaciones de los valores de la Bolsa española han evolucionado de forma positiva, con el IBEX 35 subiendo un 11,8% y el IBEX con Dividendos consiguiendo un rendimiento total del 16,57%. El 66% de los valores cotizados ha cerrado el año con ganancias. No obstante, un año más, el gran peso del sector financiero bancario en el conjunto penaliza la comparación frente a otros índices internacionales de referencia. Los índices de empresas de menor tamaño han tenido un comportamiento parejo al índice principal. El IBEX Small Cap, compuesto por 30 compañías, gana casi un 12% y el IBEX Medium Cap, compuesto por 20 empresas, registra ganancias anuales acumuladas cercanas al 8%. El IBEX MAB 15 ha subido más de un 65% en el año.
Gran importancia para la rentabilidad la tienen los dividendos de las empresas cotizadas españolas, que vuelven a ser una referencia de rentabilidad en el mundo. La Bolsa española se sitúa un año más en posiciones de liderazgo internacional con un 4,5% de rentabilidad anual por dividendo al cierre del año, según datos homogéneos de MSCI. En los últimos 32 años la media histórica de los datos mensuales es de 4,04% por encima de las principales bolsas desarrolladas del mundo. Es este, sin duda, uno de los atractivos de la Bolsa española para los inversores extranjeros que eran propietarios del 48% del valor total de las empresas cotizadas españolas al cierre de 2018, 14 puntos más que hace 12 años. En cuanto a importes distribuidos, la retribución total al accionista en la Bolsa española en forma de dividendos y otras fórmulas alcanza en 2019 los 31.706 millones de euros, un 5,3% más que el año anterior. La capitalización o valor de mercado conjunto de las compañías cotizadas en la Bolsa española ha vuelto a situarse por encima del billón de euros al cierre de 2019, en concreto 1,1 billones, un 11,5% más que al cierre de 2018, como reflejo de la subida de las cotizaciones y el aumento del capital de algunas empresas relevantes.
El número de compañías admitidas a negociación en todos los segmentos de la Bolsa española suma 2.870 empresas al cierre del año, 139 menos que el año anterior por la reducción del número de SICAVs.
Comportamiento distinto a las cotizaciones ha seguido la contratación de Renta Variable donde la actividad en los mercados europeos de acciones y en el español en particular ha sido inferior a la del año pasado. Los volúmenes de contratación de acciones en la Bolsa española han presentado en 2019 una caída del 20,1% respecto al año anterior, hasta los 469.635 millones de euros. El número de operaciones que respaldaban ese valor efectivo ha sido de 37,2 millones, un 16% menos que hace un año.
En el ámbito de la liquidez, en 2019 la Bolsa española sigue siendo el referente de sus valores cotizados. Tanto las horquillas de precios (diferencia entre los precios a la compra y a la venta de los valores) como la profundidad del libro de órdenes (el número de títulos asociados a los precios de oferta y/o demanda) se mantienen en posiciones muy destacadas. A lo largo de 2019 la horquilla promedio de los valores incluidos en el índice IBEX 35 se ha mantenido en mínimos históricos con un “spread” medio del 0,0512% en el mes de diciembre (5,12 puntos básicos o pb), menos que un año antes.
En cuanto a ETFs, el mercado español sigue viéndose penalizado por la diferente fiscalidad aplicable a este producto de inversión dependiendo de si cotiza o no en la Bolsa española o en otras Bolsas internacionales. En el año se han negociado ETFs en la Bolsa española por un importe de 1.720,4 millones de euros, en 61.254 operaciones. Estos importes representan descensos frente al mismo período de 2018 del 46% y del 29%, respectivamente.
También en la Bolsa española se negocian warrants, productos que permiten el apalancamiento y la gestión de carteras de inversión. La ausencia de volatilidad en el mercado durante los tres últimos años, hace que los productos negociados asimilables a esta categoría tengan menos encaje en las estrategias de los inversores. A cierre de 2019 había 2.691 emisiones de warrants vivas en el mercado, cerca de 220 más que al cierre del año anterior pero con registros de actividad más bajos. Durante el año se han admitido 5.285 emisiones que representan una gran diversidad de estrategias de cobertura e inversión.
La base inversora de la Bolsa española se mantiene amplia y diversificada con los inversores extranjeros como grupo más importante con un 48% de participación en el capital del conjunto de compañías cotizadas de acuerdo con datos de cierre de 2018, récord histórico. En 2019 los nuevos flujos de inversión y financiación en acciones han alcanzado los 16.715 millones de euros y la Bolsa española se sitúa decimotercera del mundo y segunda de la UE, de acuerdo con los datos suministrados por la Federación Mundial de Bolsas (WFE).
En cuanto a nuevas salidas a Bolsa han vuelto a ser escasas mientras crece el recurso al Capital Riesgo o Private Equity como mecanismo de financiación vía recursos propios de las empresas. En Europa, de acuerdo con el “Observatorio de salidas a Bolsa”, que publica la consultora PwC, las operaciones de salida a Bolsa (OPV) se redujeron en los 3 primeros trimestres de 2019 un 40% en número y un 55% en volumen frente a lo anotado en los mismos nueve meses de 2018.
El mercado principal de la Bolsa española ha recibido un valor nuevo, Grenergy, en 2019 mientras el MAB ha sido más activo y ha incorporado 22 nuevas empresas.
Las empresas cotizadas en el mercado principal de la Bolsa española han realizado 52 operaciones de ampliación de capital por las que se obtuvieron unos recursos de 11.727 millones de euros.
Por su parte, las empresas de todos los segmentos del MAB han llevado a cabo 65 operaciones de ampliación de capital mediante las que obtuvieron recursos por importe de 1.642 millones de euros, un 79% más que en el año anterior.
El MAB prosigue su camino para convertirse en una opción preferente para empresas pequeñas y medianas en expansión. Al cierre del año eran 122 las empresas cotizadas en MAB y en conjunto su capitalización alcanza los 15.138 millones de euros, un 29,5% más que hace un año.
En términos de volúmenes negociados se habían intercambiado en 2019 acciones de las Empresas en Expansión por valor de 311 millones de euros, un 98% más que en 2018. El número de operaciones que soportan esta cifra es de 88.468, un 33% más. También es significativo el fuerte incremento de la negociación de acciones de las SOCIMIs del MAB que crece un 120% hasta los 133 millones de euros el volumen efectivo, con un aumento del número de operaciones ejecutadas del 59%.
También está asumiendo un papel creciente el Entorno Pre Mercado (EpM) de BME que acerca a empresas jóvenes e innovadoras al ecosistema de financiación e inversión que representan los mercados de valores.
La actividad relacionada con fusiones y adquisiciones ha vuelto a ser muy destacada en el año. En 2019 se han llevado a cabo en la Bolsa española 8 Ofertas Públicas de Adquisición (OPAs) sobre las siguientes compañías: Barón de Ley, Bodegas Bilbaínas, Telepizza Group, Distribuidora Internacional de Alimentación (DIA), Natra, General de Alquiler de Maquinaria (GAM), Parques Reunidos y BME, todas con resultado positivo excepto la última que al cierre de del año solo ha sido admitida a trámite. El importe efectivo total de las 7 OPAS con resultado positivo ha alcanzado los 835 millones de euros.
Al margen de las OPAs, en 2019 se han llevado a cabo operaciones de fusión y adquisición en las que han estado involucradas empresas cotizadas en la Bolsa española: Audax Renovables, Inmobiliaria Colonial SOCIMI, SolarPack y Banco Santander, que finalizó, este último, la adquisición su filial Santander México mediante un canje de títulos. A finales de noviembre hay otras dos operaciones muy relevantes pendientes de concluir: la adquisición por parte de Iberia (filial de IAG), de todo el capital social de Air Europa por 1.000 millones de euros y la fusión entre Mediaset Italia y Mediaset España
El año ha sido muy positivo para los activos y mercados de Renta Fija como consecuencia del cambio en el sesgo de la política monetaria por parte de los bancos centrales, con la vuelta a las políticas de expansión cuantitativa, bajadas de tipos de interés e inyecciones de liquidez. En este contexto, con la adaptación a las exigencias de transparencia y reporting establecidas por MiFID II, las plataformas electrónicas de contratación de los mercados españoles de renta fija han visto incrementada su actividad de forma notable.
En los principales mercados de Deuda Pública se ha producido una aguda caída de las rentabilidades, más sorprendente si cabe por los niveles tan reducidos de los cuales se partía. Los Bonos españoles a 10 años, iniciaban el año con rentabilidades del 1,42%, ascendían hasta un máximo del 1,51% unos días después y a partir de entonces comenzaba una senda de reducción hasta el impresionante nivel mínimo del 0,04% en agosto. El repunte posterior los llevaba hasta el 0,46% al cierre del año. Por su parte, los Bonos Alemanes a 10 años entraban en niveles de rentabilidad negativa a finales de marzo, aceleraban esta tendencia hasta alcanzar mínimos del -0,72% y repuntar hasta el -0,19% al cierre de diciembre.
En el mercado regulado de Deuda Pública de BME que opera sobre la plataforma SEND, al cierre del año el saldo en circulación de Deuda española alcanzaba los 1,02 billones de euros, con un crecimiento del 2,1% interanual. La incorporación de las emisiones de los Tesoros de Alemania, Francia, Holanda, Bélgica, Italia, Austria, Portugal, Irlanda, Grecia y del Mecanismo Europeo de Estabilidad Monetaria (MEDE) lleva el saldo vivo total susceptible de negociacióna través del mercado hasta los 6,4 billones de euros.
Otro aspecto destacable ha sido la vuelta a los mercados de emisión durante 2019 de las Comunidades Autónomas de Baleares, Castilla y León, Andalucía y el Principado de Asturias.
Como consecuencia de todo ello, la contratación electrónica de Deuda Pública en la plataforma SEND del mercado regulado de Renta Fija AIAF ha experimentado un fuerte impulso, hasta alcanzar los 173.035 millones de euros, un 74% más. La Deuda Pública negociada a través de SENAF, plataforma multilateral de creadores de mercado de deuda, también gestionada por BME, ha alcanzado un volumen de 160.657 millones de euros en 2019, con un crecimiento del 70%.
El mercado de Deuda Corporativa ha tenido significativos crecimientos como consecuencia de la mayor actividad registrada por los emisores corporativos y financieros, que se han visto beneficiados por las buenas condiciones de liquidez y tipos de interés históricamente bajos. Estas emisiones aumentaron un 51% en 2019, hasta superar los 114.035 millones de euros.
El MARF se ha consolidado como una realidad para la financiación empresarial. Se creó en 2013 para facilitar las emisiones de Renta Fija de empresas de diversos tamaños. Desde su puesta en marcha han sido 78 las empresas que han acudido a él para financiarse, de las cuales 6 son compañías portuguesas.
El MARF cerró 2019 con un saldo vivo de emisiones de deuda corporativa de 5.115,3 millones de euros, un 54% más. El volumen de emisiones realizadas por las compañías e incorporado al mercado durante el año crece un 63% y alcanza los 10.357,3 millones de euros.
La actividad de MEFF, el mercado de Derivados de BME, aumenta un 3% en 2019 hasta los 44,8 millones de contratos negociados, en un entorno de reducida volatilidad. Los futuros sobre acciones individuales crecen un 43% y los productos derivados relacionados con la cobertura de los pagos de dividendos del conjunto del IBEX-35 duplican su volumen.
De acuerdo con el índice de volatilidad VIBEX, la volatilidad implícita media diaria del año ha sido del 13,7% con una caída de 1,3 puntos respecto a 2018 y casi 10 puntos menos que en 2016.
MEFF lanzó en junio los contratos de futuros sobre divisas xRolling® FX. Son contratos de tipo “perpetuo”, con renovación automática al final del día y sobre 17 de los principales pares de divisas mundiales. El horario de negociación es de 23 horas.
El volumen nocional vivo de los derivados negociados en mercados organizados de todo el mundo ha tenido un crecimiento del 26,8% hasta junio de 2019, prolongando la tendencia de los años precedentes.
BME Clearing, la Entidad de Contrapartida Central de BME, presta servicio de Cámara de compensación para un creciente número de instrumentos financieros.
En su conjunto, medido en contratos, la actividad del segmento de Derivados Financieros ha aumentado un 3,3% en 2019 con respecto al año anterior. Este incremento se debe fundamentalmente al aumento en la negociación de los Futuros sobre Acciones, los Futuros sobre Dividendos de Acciones y los Futuros IBEX 35 Impacto Dividendo.
En el segmento de Renta Variable se ha registrado una media diaria de 292.226 operaciones con un efectivo medio diario negociado de 1.826 millones de euros, un 18% inferior al de 2018, con más de 688 millones de títulos diarios. En la actualidad, el segmento cuenta con 24 miembros compensadores.
Para las operaciones sobre Deuda Pública con pacto de recompra (repo) negociadas bilateralmente, BME Clearing ofrece servicios de registro y contrapartida central, eliminando así el riesgo de contrapartida para las 25 entidades que participan en la cámara. Durante el año 2019, el volumen total registrado ha alcanzado los 365.445 millones con 316 operaciones de media mensual, lo que supone un aumento muy significativo sobre los 133.569 millones de euros y 190 operaciones de media mensual del año anterior.
BME Clearing comenzó a prestar en mayo de 2018 el servicio para el gas natural dentro del Segmento de Energía. Desde entonces se han sumado 29 entidades participantes. En el conjunto del año 2019 el volumen registrado ha ascendido a 233.839 MWh y la posición en contratos abiertos al cierre suma 653.647 MWh, cifras muy superiores a lo previsto.
REGIS-TR, el registro desarrollado conjuntamente por BME y Deutsche Börse, es uno de los más grandes de Europa con 1.600 cuentas abiertas en 2019, que procesa entre 8 y 10 millones de mensajes de transacciones al día. La información relativa a las operaciones y posiciones se proporciona a 38 organismos reguladores europeos.