Los símbolos bursátiles se crean de manera diferente según el país, la bolsa de valores y el tipo de activo. Los tickers europeos suelen constar de cuatro a cinco letras, mientras que las bolsas de valores estadounidenses suelen utilizar sólo de una a cuatro letras. Los países asiáticos suelen utilizar sólo números para evitar problemas de transcripción.
En BME Exchange, el emisor propone y solicita formalmente a la Sociedad de Bolsas un ticker alfanumérico de hasta cinco posiciones. Se comprueba que este ticker no existe y se aprueba.
Es posible crear un ticker con tres posiciones seguidas de «.P» para acciones «preferentes» (por ejemplo, GRF.P); para la clase B (SAI.B); para los derechos sobre acciones (IBE.D); o para acciones nuevas (FAE.N).
En el mercado de pymes en crecimiento, BME Growth, el procedimiento es similar. La empresa o el asesor registrado solicita formalmente a la Sociedad de Bolsas un ticker de hasta cinco posiciones alfanuméricas. Se comprueba que el ticker no existe y se aprueba. El ticker de las SOCIMI (empresas que poseen, explotan o financian bienes inmuebles productores de rentas en una amplia gama de sectores inmobiliarios) siempre empieza por «Y», por «SC» en el caso de las empresas Scaleup y por «X» para las empresas Latibex. En cambio, para las SICAV (instituciones de inversión colectiva de capital variable) y los SIL (fondos con menos restricciones que las SICAV) se asigna un orden correlativo, comenzando siempre el ticker de las SICAV por «S» y el de los SIL por «SL».