El balance del año 2014 es positivo para los mercados financieros internacionales que se han apoyado en la liquidez existente en el sistema financiero mundial y han mostrado confianza en el poder de las políticas monetarias de los bancos centrales para contrarrestar la debilidad de la economía en muchas áreas mundiales. Los episodios de tensión generalizada en los mercados de acciones, renta fija y derivados se han localizado en octubre y diciembre y han sido de intensidad limitada.
Entre los países desarrollados, las economías de Estados Unidos y el Reino Unido han crecido en 2014 de forma satisfactoria y muestran signos de ser capaces de dejar atrás la crisis de manera definitiva. Por el contrario, Japón y el conjunto del Área Euro han vuelto a decepcionar con cifras muy bajas de crecimiento económico y tasas de inflación mínimas. También los países emergentes han reducido significativamente su ritmo de crecimiento sobre todo en Latinoamérica. Las previsiones económicas de los organismos internacionales se han revisado a la baja en los últimos meses del año y en concreto el FMI anticipaba en octubre un crecimiento mundial para 2014 del 3,3% frente al 3,7% de las previsiones realizadas en el mes de enero.
El Banco Central Europeo ha sido protagonista indiscutible en el área de la moneda única con medidas expansivas de política monetaria. Por dos veces ha vuelto a reducir de manera testimonial los ya bajísimos tipos de interés de referencia: en junio anunciaba la primera rebaja de los tipos de referencia en un 0,10% hasta el 0,15% y tipos negativos (-0,10%) en los depósitos que los bancos mantienen en el BCE; el 4 de septiembre decidía una nueva rebaja de tipos de intervención hasta el 0,05% y volvía a reducir los tipos negativos de los depósitos de los bancos en el BCE hasta el -0,20%.
Entre las sucesivas baterías de medidas de política monetaria no convencionales anunciadas en 2014 han destacado los anuncios en junio de las operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico (targeted longer-term refinancing operations o TLTRO) por valor de 400.000 millones de euros; y en septiembre del programa de compra de bonos de titulizacion (ABS) y cédulas (Covered Bonds) por valor de 300.000 millones de euros con el objetivo de aumentar la liquidez y atacar la escasez de crédito al reducir el consumo de capital por parte de los bancos. Durante el último trimestre del año anunciaba también la compra de emisiones bancarias de titulización cuyo subyacente son préstamos a empresas y estudiaba la posibilidad de iniciar la compra de deuda pública del área euro en 2015. La presión sobre la Autoridad Monetaria europea en pro de medidas mucho más agresivas ha ido intensificándose conforme avanzaba el año a medida que las tasas de inflación interanual se aproximaban a cero y crecía el temor a un período prolongado de estancamiento y deflación en Europa continental.
En este entorno de política monetaria laxa han seguido mejorando las condiciones financieras de los países de la periferia europea con España en lugar destacado. Los tipos de interés de la deuda pública española se han situado en mínimos históricos al cierre del año cuando los bonos a 10 años tocaban el 1,61% y la prima de riesgo se situaba por debajo de 1,1 puntos porcentuales (110 puntos básicos). Desde los niveles máximos alcanzados en julio de 2012, la prima de riesgo española se ha reducido en más de 5 puntos porcentuales (500 puntos básicos) hasta finales de 2014.
La vuelta de la actividad económica en España a tasas de crecimiento positivas se ha consolidado y el PIB sumaba a finales de 2014 seis trimestres consecutivos de crecimiento tras nueve trimestres de recesión situándose entre el grupo de países del área del euro que más crecen. Las reformas acometidas, la recuperación de la demanda interna, la confianza de la inversión extranjera, el proceso de desendeudamiento del sector privado o los excelentes resultados cosechados por la banca española en las pruebas de solvencia europeas practicadas por el BCE son algunos de los aspectos que reflejan el cambio de escenario para la economía española que, no obstante, acumula todavía persistentes desequilibrios entre los que destacan el elevadísimo desempleo, el resistente déficit y creciente endeudamiento que arrojan las cuentas del sector público y nuevas alertas como la vuelta del desequilibrio de la balanza exterior o las tasas interanuales negativas de inflación encadenadas en 2014.
La Bolsa española enlaza dos años consecutivos en positivo y el IBEX 35 sube en 2014 un 3,66%, en el grupo de mercados europeos destacados en el año, con la volatilidad en niveles moderados y picos en octubre y diciembre. Acumula de este modo una revalorización cercana al 75% desde el nivel mínimo de la crisis alcanzado en julio de 2012. En términos generales el año ha sido moderadamente positivo para los principales mercados bursátiles mundiales apoyados en la confianza hacia las políticas monetarias expansivas pero con la vista puesta en la debilidad del crecimiento en muchas áreas importantes del planeta.
Los índices de ámbito mundial consiguen ganancias entre el 2,2% y el 7,7% en 2014 con los mercados norteamericanos liderando en términos de rentabilidad. El Índice Nasdaq 100 asciende un 17,9%, el S&P 500 un 11,4% y el Dow Jones un 7,5%. También el Nikkei de la Bolsa japonesa ha obtenido un buen resultado (+7,1%). En Europa, las Bolsas de Irlanda (+15.1%), Bélgica (+12,4%) y Suiza (+9,5%) se sitúan por encima de la media mundial. El IBEX 35 español (+3,7%) queda por encima del EuroStoxx 50 (+1,2%) y de mercados como Alemania (+2,6%), Italia (+0,2%) y Francia (+0,5%). Las Bolsas del Reino Unido (-2,7%), Austria (-15,2%), Portugal (-21,1%) o Grecia (-28,9%), arrojan registros negativos de rentabilidad en 2014 en el caso de las dos últimas fuertemente lastradas por los episodios de inestabilidad política de las últimas semanas del mes de diciembre.
En el ámbito sectorial ha continuado en 2014 el excepcional comportamiento bursátil de los valores tecnológicos norteamericanos que impulsan la rentabilidad positiva por séptimo año consecutivo del índice Nasdaq ya significativamente por encima de los máximos previos al estallido de la crisis alcanzados en noviembre de 2007. También los valores bancarios norteamericanos y los de otras entidades financieras, tanto europeas como norteamericanas, obtenían en 2014 registros de rentabilidad significativos por encima de la media mundial.
Por tamaño de las compañías, el año 2014 ha sido mejor para los Blue Chips, las grandes compañías cotizadas: el Índice MSCI World Large Cap sube un 7,5%.
La Bolsa española ha acelerado en 2014 el cambio de tendencia en la negociación anticipado el año anterior. El volumen de contratación alcanza los 884.000 millones de euros y sube un 26% respecto al año anterior, por encima del 17% de ascenso medio en los principales mercados europeos. El crecimiento del volumen de contratación ha venido acompañado de un fuerte aumento del número de negociaciones realizadas en el mercado hasta los 71 millones, un 46% más que el año anterior, y de órdenes hasta los 472 millones, un 64% más.
La liquidez medida por las horquillas de negociación de los valores del IBEX 35 (diferencia entre los mejores precios de compra y de venta) ha seguido mejorando a lo largo de 2014 y en el mes de noviembre tocaba su valor histórico más bajo con 5.5 puntos básicos. Se abarata así el coste implícito de la transacción bursátil para los inversores en valores españoles que concentran más del 85% de su operativa en la plataforma de negociación de la Bolsa española a pesar del aumento de la competencia entre centros de negociación.
Los excelentes registros de contratación y liquidez de los valores españoles en 2014 tienen su reflejo en las posiciones de liderazgo alcanzadas en los rankings de los principales valores bursátiles europeos. En el ranking de contratación en mercados de origen para 2014 de las compañías incluidas en el Índice Eurostoxx 50, que agrupa los cincuenta principales valores cotizados de las Bolsas de la Eurozona, las acciones de Banco Santander, BBVA y Telefónica ocupan tres puestos entre los cinco primeros y otras tres, Repsol, Iberdrola e Inditex, también se sitúan entre las 20 primeras. El peso de los valores españoles sobre el total negociado en el índice Eurostoxx 50 se acerca al 19%, valor que se encuentra muy por encima de la ponderación en el índice de los valores españoles (13,20%) y del peso de la economía española en el área euro en términos del PIB (11%).
El atractivo de la renta variable española para los inversores nacionales e internacionales se ha consolidado en 2014. La participación de los no residentes en la negociación se acerca al 80% y su inversión neta (compras menos ventas) ha sido positiva en 2012 y 2013 y se acercaba a los 7.000 millones de euros en el primer semestre de 2014. Los inversores extranjeros eran propietarios a finales de 2013 del 40% del valor de todas las acciones españolas que se negocian en la Bolsa y los datos provisionales correspondientes al primer semestre de 2014 elevan su participación por encima del 41,5%.
También crece el interés de las familias españolas por la inversión en acciones y como consecuencia su peso en la propiedad de las acciones cotizadas en la bolsa española que se situó en el 26,1% del valor total de las mismas al cierre del año 2013 tras aumentar 5 puntos en los últimos dos años. Los datos provisionales al cierre del 2º Trimestre de 2014 apuntan a un nuevo aumento hasta casi el 27% del total, el nivel de participación más elevado desde el año 2003.
La inversión colectiva por su parte ha tenido un excelente año 2014. El patrimonio de los fondos de inversión españoles crecía un 27% y rozaba al cierre del año los 195.000 millones de euros, con un volumen de suscripciones netas en el año de 35.500 millones y un patrimonio de los fondos de renta variable nacional que crece un 50% respecto al año anterior. Nuevas Sociedades de Inversión SICAV se incorporan al mercado, 236 en 2014 y el número de las cotizadas aumenta hasta las 3.230 con un patrimonio que ronda los 31.000 millones de euros y más de 400.000 accionistas.
A pesar de su novedad y las dificultades de difusión masiva, productos de inversión como los Fondos Cotizados, ETFs en terminología habitual, van encontrando paulatinamente su hueco de mercado y han tenido un gran año en España. Gracias a la facilidad con la que permiten invertir de forma diversificada en un mercado, región o estrategia resultan un vehículo muy eficaz para que tanto inversores institucionales como particulares tomen posiciones tanto en el conjunto de la Bolsa española y como en otros mercados o áreas económicas.
En 2014, el volumen negociado crece un 130% y alcanza un máximo histórico con 9.850 millones de euros con el número de operaciones subiendo un 72% respecto a 2013. El número de ETFs cotizados en la Bolsa española se eleva a 70 y es la categoría de ETFs sobre índices IBEX la que ha aglutinado la mayor parte del valor efectivo total negociado. También ha destacado en el año la buena acogida de los ETFs llamados de Estrategia, aquellos que permiten tomar posiciones inversas o apalancadas, y los de Renta Fija.
También los warrants han aumentado su volumen de negociación un 8% hasta los 819 millones. El abanico de productos disponibles ha seguido aumentando en 2014 con la incorporación de los denominados “discount” y los “stayhigh” y “staylow”.
La capitalización conjunta de las empresas cotizadas en la Bolsa española se situó al cierre del año 2014 en 1,06 billones de euros, un 1,3% por encima del valor de cierre del año anterior. Desde los mínimos de mediados de 2012, el grupo de empresas cotizadas españolas han aumentado su valor de mercado en 324.000 millones de euros gracias a la subida de las cotizaciones y al aumento de la financiación obtenida a través de ampliaciones de capital.
Entre los sectores que más valor de mercado han ganado en 2014 figura Servicios Financieros e Inmobiliarios, que gracias a las numerosas ampliaciones de capital bancarias y a la revalorización de sus acciones aumenta su valor en 25.000 millones de euros, un 12,6%; Servicios de Consumo, un 15% más; Materiales Básicos, Industria y Construcción un 7,8% y Petróleo y Energía un 3,7%.
El número de compañías admitidas en todos los segmentos de la bolsa española cierra el año 2014 en 3.452, con un aumento de 207 respecto al cierre del año 2013 gracias al aumento del número de SICAVs cotizadas en el segmento del Mercado Alternativo Bursátil (MAB) destinado a estas compañías.
Tras el importante crecimiento del 52% anotado en 2013, el beneficio agregado del conjunto de compañías cotizadas se mantiene prácticamente estable en 2014 hasta el tercer trimestre respecto al mismo período del año anterior, aunque un 68% de las compañías mejora resultados. El aumento del beneficio neto en las empresas del IBEX 35 es del 3%
Las empresas de la Bolsa española son cada vez más internacionales y la aportación de las ventas exteriores a la cifra total de facturación de las empresas cotizadas sigue al alza. Con datos del primer semestre de 2014 alcanza el 61,89% del total de ingresos, un punto porcentual por encima de junio del año anterior. En el colectivo integrado por las empresas del IBEX 35 este porcentaje alcanza casi el 64%.
Un año más, en línea con el conjunto de empresas no financieras españolas que entre 2010 y 2014 han reducido su endeudamiento en 300.000 millones de euros, ha tenido continuidad el proceso de desapalancamiento financiero y refuerzo de los recursos propios de las sociedades cotizadas.
Con especial intensidad en el ejercicio 2014, la elevada remuneración al accionista se mantiene como seña de identidad de la Bolsa española. Las empresas cotizadas han batido todos los registros históricos de retribución a sus accionistas al desembolsar en el conjunto del año 43.280 millones de euros en concepto de dividendos, un 85% más que en el año anterior y superando en un 30% el anterior máximo. La elevada retribución ligada a operaciones corporativas efectuadas por la eléctrica Endesa ha posibilitado este impresionante registro. En el último decenio las compañías cotizadas en la Bolsa española han repartido entre sus accionistas más de 266.000 millones de euros.
En línea con la tendencia de los últimos años, los pagos en acciones a elección del inversor (scrip dividend) han significado más del 30% de la retribución total y la rentabilidad por dividendo en la Bolsa española sigue siendo de las más altas del mundo, 5,2% al cierre del año 2014, de acuerdo con los datos de MSCI (Morgan Stanley Capital International).
La financiación fluida de la empresa española y la reducción de su excesivo endeudamiento se consideran de forma unánime condiciones necesarias para retornar a tasas de crecimiento económico satisfactorias y a la vez sostenibles.
Los mercados de valores deberán tener un papel reforzado en este escenario de regeneración de la economía española a la hora de complementar y equilibrar la excesiva dependencia que las compañías tienen del crédito bancario. Las empresas cotizadas en la Bolsa española están liderando este trayecto a través de cambios sustanciales en su estructura financiera con mayor peso de los fondos propios y creciente diversificación de su financiación ajena entre bancos y mercados de capitales.
En 2014 el total de nuevos flujos de inversión canalizados por la Bolsa española a través de la incorporación de acciones procedentes de ampliaciones de capital, nuevas admisiones a cotización y ofertas públicas de venta y suscripción ha alcanzado los 36.109 millones de euros, por encima del registro de 2013 y situándose la séptima del mundo y segunda de Europa por este concepto. Especial relevancia han tenido las ampliaciones de capital con más de 185 operaciones que han captado casi 29.000 millones de euros para las empresas con especial protagonismo de las ampliaciones realizadas para satisfacer los pagos de dividendos en acciones que facilitan el fortalecimiento de los recursos propios y, en el caso de los bancos, el cumplimiento de las regulaciones de capital.
La revitalización de las salidas a bolsa en todo el mundo se ha consolidado en 2014. De acuerdo con la consultora E&Y, en los nueve primeros meses del año se han llevado a cabo en todo el mundo OPVs por valor de 186.600 millones de dólares, un 94% más que en 2013. El mercado español no ha sido ajeno a esta tendencia y han sido 13 las compañías que han realizado OPVs y OPSs previas al comienzo de su cotización en distintos segmentos del mercado, en muchos de los casos con captación efectiva de recursos. Siete se han incorporado al segmento principal de la Bolsa; Hispania Activos Inmobiliarios, Edreams Odigeo, Applus Service, Logista, y las SOCIMIS Lar España, Merlin Properties y Axia Real Estate; y las seis restantes lo han hecho en el segmento para empresas en expansión del Mercado Alternativo Bursátil (MAB). También en 2014 se ha realizado una colocación de acciones en forma de OPV de una empresa ya cotizada, la eléctrica Endesa, por más de 3.100 millones de euros, en el marco de su reorganización societaria. En conjunto, todas estas operaciones han recaudado casi 8.000 millones de euros.
Por su parte, al igual que en los últimos años, la actividad corporativa ligada a Ofertas Públicas de Adquisición (OPAs) ha sido escasa con seis OPAs de exclusión entre las que destacan las realizadas sobre las alimentarias Campofrío y Deoleo.
Las compañías de tamaño reducido son las que con mayor virulencia sufren restricciones de financiación como consecuencia de su dependencia extrema del crédito bancario. Entre el abanico de soluciones impulsado por el Gobierno de la nación y apoyado por BME para mejorar esta situación figuran en lugar destacado las alternativas de financiación basadas en el mercado de valores como el MAB para Empresas en Expansión o el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF).
Al cierre de 2014 son 26 las empresas cotizadas en el MAB-EE y 3 en el Segmento MAB-Socimi. Durante el año 2014 se han registrado 6 nuevas incorporaciones: NPG Technology, Facephi Biometria, Only Apartments, Euroconsult Group, Home Meal Replacements y la Socimi, Mercal Inmuebles. En el momento de su incorporación las nuevas compañías han captado 58 millones de euros de nueva financiación y adicionalmente las empresas ya cotizadas han realizado 16 operaciones de ampliación de capital por valor de 124 millones de euros.
El MARF ha llegado a su primer año de vida cumpliendo satisfactoriamente el objetivo para el que fue creado: contribuir a la financiación de las empresas españolas en forma de deuda corporativa como una nueva fuente de financiación complementaria del crédito bancario. Desde su nacimiento ha acogido 12 emisiones de renta fija, 7 a medio plazo y 5 a corto plazo, demostrando que es capaz de ofrecer la posibilidad de realizar emisiones a distintos plazos y tipos. Entre las innovaciones que han comenzado a desarrollarse a través del mercado destacan el arranque de las emisiones de los Bonos de Titulización de préstamos a Pymes y los “Project Bonds” que financian el desarrollo de un determinado proyecto.
El MARF se configura formalmente como un Sistema Multilateral de Negociación (SMN), adaptado a las recientes exigencias de la normativa europea y española, y se desarrolla a través de una plataforma electrónica de negociación que ofrece transparencia y liquidez, garantiza la mejor ejecución de las órdenes y, con ello, la necesaria protección del inversor. Las empresas que acuden al MARF se benefician de unos requerimientos menos exigentes y más flexibles que en los mercados oficiales regulados, lo que se traduce en mayor agilidad y rapidez en los trámites así como en unos menores costes
El año 2014 ha sido excepcional en los mercados de deuda pública del área euro en gran medida como consecuencia de las políticas expansivas practicadas por el BCE que han propiciado tipos de interés históricamente bajos en muchos países entre ellos España que se ha beneficiado de condiciones de financiación muy favorables. El tipo de interés de los bonos españoles a 10 años iniciaba el año en el 4,14% y corregía hasta situarse al cierre del año en 1,61%, nivel que representa un mínimo histórico y se encuentra por debajo de los bonos de países tan significativos como los Estados Unidos o el Reino Unido. La prima de riesgo de los bonos españoles, el diferencial con los bonos de referencia alemanes a 10 años, ha corregido más de 1 punto porcentual durante el ejercicio 2014 y se situaba al cierre de diciembre por debajo de los 1,1 puntos porcentuales, ya muy lejos de los máximos de 2012.
La actividad negociadora en el mercado de Deuda Pública española, cuyas operaciones se liquidan a través de BME, acumula en 2014 un volumen de 6,3 billones de euros en operaciones de compraventa simple al contado, superando en un 24% el volumen del año anterior. La plataforma electrónica de negociación de Deuda Pública de BME vuelve a experimentar un fuerte crecimiento en 2014 con un volumen de contratación acumulado de 109.506 millones de euros, un 64% más que en el año anterior. El número de operaciones también crece un 33%.
Prácticamente todos los segmentos de los mercados mundiales de Deuda Corporativa han visto reducciones generalizadas de los tipos de interés y fuertes volúmenes de emisión. A pesar de ello, las admisiones en los mercados de BME han experimentado una nueva reducción, en línea con lo que ha venido ocurriendo en los últimos años, con un volumen de nuevas emisiones de 115.000 millones de euros en 2014, que representa una caída del 11,8% respecto al mismo período del pasado año. La negociación también desciende un 14,5% hasta los 1,09 billones en el conjunto del año.
En un momento en el cual gran número de compañías españolas, algunas de ellas por primera vez, están emitiendo Deuda Corporativa, las razones del bajo volumen de contratación y admisiones hay que buscarlas en el proceso de deslocalización de las emisiones que se viene produciendo en España. Este desplazamiento hacia otros mercados está causando un serio deterioro en el mercado español de Deuda Corporativa a pesar de los profundos cambios normativos que se han producido en las condiciones de acceso.
En la plataforma electrónica de negociación de Renta Fija para particulares, SEND, la negociación efectuada en el año se eleva a 2.213 millones de euros, con un decrecimiento del 19% respecto al año anterior.
El mercado de Opciones y Futuros de BME, MEFF, ha negociado en el año 2014 un volumen de contratos ligeramente por encima de los 56 millones, un 3% más que en el año anterior. La volatilidad ha permanecido estable en términos generales respecto al año 2013 con picos localizados en octubre y diciembre.
El incremento del volumen negociado en el año 2014 viene marcado por la negociación de Futuros y Opciones sobre IBEX 35 y es un reflejo tanto de la recuperación de la economía y la Bolsa española como de la creciente popularización de la gestión pasiva de carteras apoyada en los ETFs sobre el índice español. La negociación de Futuros sobre IBEX 35 crece un 24% respecto al año pasado y la negociación de las Opciones sobre IBEX 35 enlaza ya tres años de fuerte recuperación y aumenta un 42% en 2014.
La normalidad ha sido la tónica en el funcionamiento del mercado tras los cambios en su estructura llevados a cabo en 2013. Recordar que por exigencias de la nueva regulación europea de mercados de valores e instrumentos financieros se separaron las actividades de Mercado y las de Cámara de Compensación, Liquidación y Contrapartida. MEFF Sociedad Rectora del Mercado de Productos Derivados se quedó con la actividad de Mercado y la recientemente creada BME Clearing se hizo cargo de la actividad de Cámara.
MEFFPower es el servicio de BME para el mercado de la electricidad, prestado a través de BME Clearing, que permite compensar a través de una Cámara de Contrapartida Central las operaciones de derivados sobre producción eléctrica española. Desde junio 2014 la actividad de la cámara se lleva a cabo con el apoyo del servicio de registro (“Trade Registration”) del mercado MEFF con carácter previo al proceso de compensación en la cámara. La base de entidades operadoras ha aumentado un 34% en 2014 hasta alcanzar los 78 participantes al cierre del año.
En cuanto a actividad, se ha consolidado el crecimiento durante 2014 con un volumen registrado que asciende a 32,1 TWh, volumen que representa el 12% del consumo de electricidad en España. El número de operaciones registradas en 2014 ha aumentado un 30% hasta las 5.082. La posición abierta alcanza un volumen de 2,6 TWh a final de 2014, con un crecimiento del 13% respecto al cierre de 2013.
También entre los servicios de cámara de contrapartida central proporcionados por BME Clearing se encuentra MEFFREPO que desempeña este servicio para repos de Deuda Pública. A finales de 2014 cuenta con 27 entidades participantes y ha alcanzado volúmenes medios mensuales superiores a los 93.000 millones de euros en el año. El saldo vivo medio de operaciones no vencidas en las que MEFFREPO actúa de contrapartida ha descendido ligeramente por debajo de los 25.000 millones de euros.
La presión regulatoria sobre los instrumentos derivados negociados en todo el mundo ha seguido siendo muy intensa en 2014 con la pretensión de encauzar la negociación de estos productos hacia mercados organizados y su liquidación a través de Cámaras de Contrapartida Central (CCPs) así como requerir el uso de registros de operaciones, los denominados Trade Repositories, para todo tipo de derivados especialmente aquellos derivados OTC con dificultades para ser estandarizados. Las reformas persiguen mitigar el riesgo sistémico mejorando la gestión del riesgo, reduciendo la interconexión de posiciones y mejorando la transparencia.
Con la entrada en vigor de la obligación del reporte de operaciones de derivados sobre todo tipo de activos financieros a un registro recogida en la regulación europea EMIR, inició su operativa en enero REGIS-TR, el registro europeo (Trade Repository) desarrollado conjuntamente por BME y la Bolsa Alemana tras recibir la autorización de ESMA, el supervisor europeo de mercados de valores.
El servicio ha tenido una excelente aceptación en la mayoría de los países de la Unión Europea, con más de 800 clientes al inicio de la obligación de reportar. En España, la gran mayoría de entidades financieras y no financieras han optado por utilizar REGIS-TR como Repositorio dado que la prestación del servicio a través de las infraestructuras de BME representa una garantía para muchas de ellas. Durante este primer año de operaciones, las operaciones reportadas a REGIS-TR han superado la cifra de 1.300 millones.
Las reformas legislativas de carácter estructural para hacer frente a la situación económica que atraviesa España han mantenido en 2014 el ritmo de los últimos años.
Especial relevancia han tenido las leyes relacionadas con el apoyo a las empresas tanto de reciente creación como aquellas ya existentes que se enfrentan a dificultades financieras. El grueso de la normativa conocida como Ley de Emprendedores (Ley 14/2013) entró en vigor en el año y ya en octubre se aprobó la Ley 17/2014 de medidas urgentes en materia de refinanciación y reestructuración de deuda empresarial, que modifica la Ley Concursal. La reforma aprobada trata de garantizar la supervivencia de sociedades que han acumulado una carga financiera excesiva pero que son viables desde un punto de vista operativo, mediante un sistema ordenado y equilibrado de acuerdos con los acreedores y un abanico más amplio de fórmulas de refinanciación.
Al cierre del año se encuentra en la etapa final de su trámite parlamentario la Ley de Fomento de la Financiación Empresarial cuyo objetivo es facilitar flujos de financiación alternativos a los bancarios para las Pymes. Entre las principales medidas que se regulan está la de facilitar el tránsito de las empresas entre el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) y el mercado principal de la Bolsa española cuando se den determinadas circunstancias que puedan hacerlo aconsejable. También esta Ley regula el establecimiento, por primera vez en España, de un régimen jurídico para las plataformas de financiación participativa, crowdfunding en el argot internacional.
El 14 de Noviembre entró en vigor la Ley de entidades de Capital Riesgo y otras de inversión colectiva de tipo cerrado. También tiene como objetivo favorecer nuevas fuentes de financiación directa para las empresas flexibilizando en régimen financiero de las entidades de capital-riesgo.
Probablemente la legislación aprobada de mayor calado y con mayor impacto futuro en el ámbito financiero es la conocida como reforma fiscal. Publicada el 28 de noviembre en el BOE, se ha estructurado en tres normas: la Ley 26/2014, que modifica la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y la Ley del Impuesto sobre la Renta de no Residentes; la Ley 27/2014, del Impuesto sobre Sociedades y Ley 28/2014, que modifica el Impuesto sobre el Valor Añadido y adopta otras medidas tributarias y financieras.
La entrada en vigor de este nuevo marco en enero de 2015 supone una modificación muy sustancial de la fiscalidad de las rentas del trabajo y el ahorro en España. Entre las novedades destacan la rebaja progresiva de tipos, la unificación del tratamiento de las plusvalías, la supresión de la exención en el IRPF por dividendos, la modificación del tratamiento de los derechos de suscripción preferente y, ya en el ámbito de la financiación empresarial, la limitación de importes deducibles por costes de endeudamiento y el incentivo al incremento de fondos propios.
En el ámbito de los mercados de valores la novedad más relevante ha sido, después de un largo periplo de negociaciones y debates, la aprobación el 3 de julio por el Parlamento Europeo y el Consejo de la Directiva 2014/65/UE conocida como MIFID II, y el Reglamento 600/2014 o MIFIR. Las normas constituyen el nuevo marco de requisitos aplicables en la Unión Europea a las empresas de Servicios de Inversión y a los mercados regulados de valores e instrumentos financieros. La reforma no será de aplicación hasta el 3 de enero de 2017.
También en 2014, para todo el ámbito de la UE, ha entrado en vigor el Reglamento 909/2014 sobre la mejora de la liquidación de valores y los depositarios centrales de valores que abre a la competencia las funciones que prestan estas entidades: registro central de emisiones, liquidación y custodia.