Los bonos verdes son la cara más conocida de la sostenibilidad en los mercados de Renta Fija, pero no son los únicos instrumentos de los que disponen los inversores en este campo. Los bonos verdes, aquellos que se destinan a proyectos ligados a la protección del medio ambiente, se enmarcan en la categoría de los bonos con criterios ESG (Ambientales, Sociales y de Gobierno Corporativo).
España registra un nuevo crecimiento en 2024 en financiación sostenible. Con un volumen total de 65.705 millones de euros, la financiación sostenible aumentó un del 8% respecto a 2023 según el informe anual de OFISO. (Observatorio Español de la Financiación Sostenible).
Los bonos con carácter sostenible, que representan el 37% del total de la financiación sostenible, llegaron a un total de 24.151 millones de euros.