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¿Depósitos, Letras o fondos monetarios?

31 de julio de 2024

Enrique Castellanos, director del Instituto BME.

¿Cuál es el mejor producto para invertir la liquidez? Ante la falta de depósitos atractivos, los inversores particulares se lanzaron el año pasado en masa a comprar letras del tesoro para invertir su liquidez. La mayoría de vosotros sé que lo tenéis perfectamente claro, pero hay otras personas que no y por eso hoy me gustaría explicar las ventajas que nos aportan los fondos monetarios como alternativa a depósitos y Letras.

Empezaré detallando cada producto.

Los depósitos a plazo fijo son préstamos que los clientes hacen a los bancos por un tiempo determinado, habitualmente 3 meses, 6 meses o un año. Estos depósitos no pueden retirarse sin penalización antes del vencimiento del plazo acordado, a cambio el banco le da una rentabilidad al cliente. Por tanto, es un producto de rendimiento cierto y muy bajo riesgo. El único riesgo es que el banco quiebre, pero ahí es cuando entra en funcionamiento el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).  

El Fondo de Garantía de Depósitos cubre hasta 100.000 euros por titular y por entidad bancaria. Esto significa que si tienes menos de 100.000 euros en una cuenta (o cuentas combinadas) en un banco, esa cantidad estará asegurada. Si tienes más de 100.000 euros, solo esa cantidad estará protegida. En caso de que un banco quiebre, el FGD se compromete a devolver los fondos asegurados a los depositantes en un plazo de siete días hábiles desde la fecha en que se declara la quiebra de la entidad.

Si tienes cuentas en varios bancos diferentes, la cobertura de 100.000 euros se aplica a cada entidad bancaria de manera individual. Esto significa que podrías tener más de 100.000 euros protegidos en total, distribuyendo tus fondos entre varias entidades. En el caso de cuentas conjuntas, cada titular está protegido hasta 100.000 euros. Por ejemplo, si dos personas tienen una cuenta conjunta con 200.000 euros, ambos estarán cubiertos hasta 100.000 euros cada uno, cubriendo así la totalidad del depósito.

Esta seguridad junto a la comercialización tan activa que hacen los bancos hace que sea la alternativa preferida de los ahorradores españoles. Ante la subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) que empezó en 2022 para frenar la inflación, lo cierto es que los bancos se han hecho un poco los remolones y no han subido tanto la rentabilidad de sus depósitos. EL BCE subió el tipo de las facilidades de depósito durante 2023 hasta el 4% y en 2024 lo ha reducido hasta el 3,75%. Este es el interés que los bancos comerciales reciben por sus depósitos a un día en el BCE. Por tanto, el depósito a plazo fijo es una herramienta muy rentable para los bancos. Si a nosotros nos pagan por nuestro depósito a un año un 2,50%, ellos en el BCE pueden invertirlo a un 3,75%.

Los ahorradores un poco más avezados, decidieron el año pasado dejar de invertir en Depósitos dada su baja rentabilidad y comenzar a invertir en Letras del Tesoro español. A finales de 2023, los hogares se convirtieron en los principales tenedores de Letras del Tesoro, con una participación que aumentó de 1.826 millones de euros a finales de 2022 a 24.428 millones en diciembre de 2023. Ha sido un crecimiento muy significativo, pasando del 2.4% al 34% de la cuota total. Para que os hagáis una idea, la última subasta de Letras a 3 meses ha sido a 3,293%, que es una rentabilidad más alta que la ofrecida por los depósitos.

Una Letra del Tesoro español es un instrumento financiero de deuda pública emitido por el Tesoro Público de España. Estas letras son valores a corto plazo, con vencimientos que suelen variar entre 3, 6, 9 y 12 meses. Las Letras, al igual que los Bonos de deuda pública en España tienen la gran ventaja (que no existe en todos países) de que un particular puede comprarlas directamente a través de la página web del Tesoro, disminuyendo algo los costes frente a hacer la compra a través del banco. Funcionan de la siguiente manera:

  • Subasta: La adquisición de estas letras se realiza a través de subastas que organiza el Tesoro Público, donde los inversores pueden presentar sus ofertas. Todos los meses hay subastas de letras del tesoro. Habitualmente, el primer martes de cada mes se realiza la subasta de letras a 6 y 12 meses y el segundo martes de cada mes se hace de letras a 3 y 9 meses. Se puede acudir a la subasta de manera competitiva o no competitiva, es decir, que te asignen las letras al precio marginal al que se resuelva la subasta.
  • Emisión, Compra y Rentabilidad: Las Letras del Tesoro se emiten a descuento, lo que significa que se compran por un precio inferior al valor nominal que se recibe al vencimiento. Cada letra cuesta 1.000€. Se accede a la plataforma de compraventa del tesoro con un certificado digital (CLAVE) y se realiza la petición de compra. Una vez realizada, nos dan un código de referencia y tendremos que hacer una transferencia de 1.000€/Letra a una cuenta del Banco de España indicando en el concepto este código de referencia. La transferencia debe estar en la cuenta del Banco de España 2 días hábiles antes de la fecha de la subasta. Una vez terminada la subasta, en realidad unos días más tarde, recibiremos en nuestra cuenta la diferencia de rentabilidad. Es decir, si hemos comprado 1 Letra a 12 meses haciendo una transferencia de 1.000€ y el tipo de interés asignado ha sido un 3,30% nos harán una transferencia de vuelta de unos 29,12€. Y cuando llegue el vencimiento de las Letras, recibiremos nuevamente en nuestra cuenta los 1.000€ menos una comisión de 1,5€, es decir 998,5€.
  • Seguridad: Al estar respaldadas por el Estado español, es una inversión muy segura.

Como veis, a diferencia respecto de los depósitos es que el préstamo, es al estado español en vez del al banco. Otra diferencia notable es que, si el depósito se quiere recuperar antes del vencimiento, normalmente se puede hacer, pero se pierde la rentabilidad o al menos tiene una penalización importante, mientras que las Letras pueden ser vendidas en el mercado. Obviamente puede ser a un precio más alto o bajo.

La tercera alternativa, y bajo mi punto de vista la más interesante, es invertir nuestra liquidez en un Fondo Monetario. Un fondo de inversión monetario es un tipo de fondo de inversión que invierte en instrumentos financieros de alta liquidez y bajo riesgo, como depósitos bancarios, letras del tesoro, bonos a corto plazo y papel comercial. Estos fondos son gestionados por profesionales que buscan maximizar la seguridad y la liquidez.

Desde que se pide la suscripción a través de nuestro banco hasta que estamos invertidos, normalmente pasan un par de días, quizá alguno más. Se pueden suscribir sin ningún tipo de coste. Estos fondos tienen una comisión de gestión realmente muy baja y que se sustrae diariamente del valor liquidativo (precio del fondo).

Valor Liquidativo

 

Así, la comisión se aplica de manera indirecta para todo el patrimonio del fondo, no cada vez que se compra o vende como otros productos financieros. Vamos, que no nos enteramos que estamos pagando una comisión de gestión.

Tiene varias ventajas sobre la inversión en Letras del tesoro y los depósitos:

  • Están más diversificados, no solo invierte en letras españolas sino también en otras de otros países.
  • Inversión profesional, hay unos profesionales especialistas, que saben mucho más que nosotros y que invierten por nosotros.
  • En España, la normativa exige que los activos de los fondos de inversión se custodien de manera independiente en una entidad depositaria, que normalmente pertenece a un banco, pero que está separada de la actividad bancaria. Esto significa que, aunque la gestora entre en insolvencia, los activos del fondo siguen protegidos y bajo la custodia de la entidad depositaria, garantizando así la seguridad de las inversiones de los partícipes del fondo. Es una inversión muy segura.
  • Se puede recuperar en cualquier momento. Veremos la evolución del Valor Liquidativo todos los días y podemos recuperar (reembolsar) las suscripciones cuando queramos. También tardará un par días en llegar, momento en el que sabremos exactamente el Valor Liquidativo al que se han reembolsado nuestras participaciones.
  • No es necesario reembolsar, se pueden traspasar a cualquier otro fondo de inversión.
  • Se pueden contratar en cualquier momento, no hay que esperar a subastas ni a una campaña concreta de depósitos del banco. Lo que es más interesante, se pueden estar haciendo aportaciones periódicas. En un depósito o una Letra hay que acumular dinero e invertirlo todo a la vez, en el fondo monetario vamos añadiendo/sustrayendo dinero al ritmo que nos interese. Es mucho más flexible.

Como veis, no he hablado de temas fiscales en los tres productos, la única diferencia es que lleven retención a cuenta o no. En los depósitos y fondos nos retienen y en las letras no, pero pagar, se paga lo mismo, ya que se integran en la base imponible del ahorro. Lo que es interesante en el caso de los fondos monetarios, es que se puedan traspasar a otros fondos difiriendo la tributación fiscal. Por tanto, podemos ir ahorrando en nuestro fondo monetario periódicamente y cuando sobrepasemos el colchón que tenemos de liquidez y queramos invertir en otro fondo, podremos hacerlo sin tener que reembolsar nada.

Son tres productos que tienen sus propias características, cada uno con sus ventajas e inconvenientes, pero a mi personalmente me convencen más los Fondos Monetarios, me parecen super útiles.

Fuente: Funds People, en colaboración con Enrique Castellanos, director de Instituto BME.

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