Enrique Castellanos, director del Instituto BME.
La volatilidad como hemos comentado muchas veces no sólo indica el riesgo de las inversiones, sino que también es en sí misma un activo en el que se puede invertir. En el largo plazo, viendo cualquier gráfico de volatilidad, se puede ver claramente como no tiene una tendencia de subida o bajada y suele tener una fuerte reversión a la media. Por esa razón, cuando la volatilidad es muy baja, se espera que vaya a subir y cuando es muy alta, que vaya a bajar. No es simétrico, cuando la volatilidad está anormalmente alta, sí suele corregir rápidamente pero cuando la volatilidad está baja, no sabemos cuándo ni cuánto va a subir. Y aquí el “momentum” es muy importante.
Gráfico 1. Gráfico del VIBEX
Fuente: SIXiD.
Por esta razón, cuando se hacen análisis de volatilidad, no sólo para invertir en ella sino también para tomar el pulso al mercado, se suele referenciar. Aquí es donde entran las métricas IV Rank y IV Percentile. Mucha gente me pregunta por ellas, no suelen ser muy famosas y rara vez se calculan, sobre todo en el mercado español, pero son muy útiles para referenciar la volatilidad.
IV es de “Implied Volatility” (Volatilidad Implícita, en inglés), que como es bien sabido, es la volatilidad que cotiza en el mercado de opciones. Una volatilidad futura que indica las expectativas de subidas o bajadas de volatilidad. Se suele comparar con la volatilidad histórica, que es la que realiza el activo subyacente. Existen varias métricas y maneras de referenciar, pero la mayoría de ellas utilizan el concepto del percentil.
Un percentil es una medida estadística que indica el valor por debajo del cual se encuentra un cierto porcentaje de datos de un conjunto. En términos más simples, divide un conjunto de datos en 100 partes iguales. Por ejemplo:
Por esta razón se utilizan los percentiles, para referenciar. Cualquier padre o madre que esté leyendo este artículo se acordará de cuando iba con su bebé al pediatra y éste marcaba en un gráfico la evolución del percentil de su hijo en cuanto al peso. Un cambio de percentil drástico de una revisión a otra podría detectar alguna anomalía o problema. Bueno, pues básicamente hacemos lo mismo con la volatilidad, se trata de detectar si existe alguna anomalía.
El IV Rank mide dónde se encuentra la volatilidad implícita actual en comparación con su rango en un período de tiempo determinado (normalmente un año).
Un IV Rank alto (cercano al 100%) indica que la volatilidad implícita está en niveles altos, mientras que un IV Rank bajo (cercano al 0%) sugiere niveles bajos de volatilidad implícita en comparación con el pasado. Lo que no nos dice el IV Rank es si la volatilidad viene subiendo o bajando, por eso este dato es necesario complementarlo con otros análisis.
El IV Percentile mide en qué porcentaje de días la IV fue menor que el valor actual, considerando un período de tiempo específico, normalmente un año.
Un IV Percentile del 80% significa que en el 80% de los días la Volatilidad Implícita fue menor que el nivel actual, lo cual indica que estamos en niveles de volatilidad implícita relativamente altos. Percentiles muy altos o bajos son interesantes porque serán dónde podremos intervenir.
Ahora que hemos definido qué es un percentil, veamos cómo se aplican estos conceptos a la volatilidad implícita con el IV Rank y el IV Percentile. Hoy estamos a 23 de octubre de 2024, el índice VIBEX, la volatilidad implícita del IBEX 35 tiene un valor de 13,39. Teniendo en cuenta los datos del último año tendríamos:
Durante el último año ha habido 201 días (de 256) que la volatilidad ha sido inferior a 13,39.
Por tanto, aunque la volatilidad está ahora mismo en un 13,39, que corresponde a un percentil 78,52% (es decir que el 78,52% de los días del año pasado la volatilidad ha estado por debajo de lo que vale hoy), está a un 38,83% del rango máximo-mínimo del último año. Interesante, hay una discrepancia entre los datos que hace que sean difíciles de interpretar de manera aislada:
IV Rank bajo (38,83%): La volatilidad actual está en la parte baja del rango histórico de la volatilidad implícita, pero no en el extremo mínimo. Esto podría indicar que, aunque ha habido niveles históricamente más altos, la volatilidad está por debajo de su máximo reciente.
IV Percentile alto (78,52%): A pesar de lo anterior, el dato actual de volatilidad está por encima de la mayoría de los días del año pasado, lo cual podría indicar un repunte reciente.
Estos dos datos por sí solos pueden no dar información concluyente, como casi todos los datos que utilizamos en análisis financiero, hay que ponerlos en contexto y complementarlos. El IV Rank y el IV Percentile son solo dos datos interesantes, yo nunca dejaría de calcular la volatilidad histórica con varias ventanas temporales (habitualmente HV20s, HV60s y HV90s), cómo ha evolucionado el Skew y la estructura temporal de Volatilidad en las últimas sesiones, diferencial entre volatilidad implícita e histórica a varios plazos, etc.... Lo que resulta realmente útil de estos dos datos para tomar una decisión de inversión es cuando se detecta una situación anómala, es decir, excepcionalmente alta o baja.
Venimos de un par de años muy buenos del IBEX 35 con subidas fuertes y con una volatilidad excepcionalmente baja, que las volatilidades máximas sean niveles del 18 lo confirman.
Gráfico 2. Gráfico del Volatilidad Implícita (VIBEX) último año
Fuente: elaboración propia.
Como veis en el gráfico anterior, ahora mismo no estamos en mínimos de volatilidad, ni mucho menos, pero estamos muy lejos de los máximos, no solo del 18, que son los máximos del último año, sino que todavía es más distancia si tenemos en cuenta algo más de tiempo. Los máximos de volatilidad de situaciones “complicadas” en el IBEX está en los entornos del 30 (sin tener en cuenta situaciones excepcionales como COVID 19 o Lehman Brothers donde subió hasta casi 80). Ahora mismo, la volatilidad está subiendo, y queda recorrido al alza.
El IV Rank y el IV Percentile son herramientas valiosas para obtener una visión más profunda de la volatilidad implícita y su contexto histórico. Aunque estas métricas no deben utilizarse de forma aislada, son útiles para detectar si la volatilidad actual se encuentra en niveles anómalos en comparación con su comportamiento pasado. Un IV Rank bajo, combinado con un IV Percentile alto, puede sugerir que la volatilidad ha aumentado recientemente, pero aún no ha alcanzado niveles extremos, lo cual podría presentar oportunidades de inversión o gestión de riesgos.
Sin embargo, como cualquier dato de análisis financiero, estas métricas deben ser complementadas con un análisis más amplio, incluyendo la volatilidad histórica, el Skew y la evolución de la estructura temporal de volatilidad, para tomar decisiones más ajustadas. La clave está en comprender que la volatilidad es dinámica y tiende a revertir a su media a lo largo del tiempo, pero su comportamiento no es simétrico y puede ser influenciado por múltiples factores de mercado.
En resumen, el IV Rank y el IV Percentile ofrecen una perspectiva cuantitativa importante sobre el estado actual de la volatilidad implícita, pero su verdadero valor reside en utilizarlos como parte de una estrategia de análisis más integral.
Fuente: Funds People, en colaboración con Enrique Castellanos, director de Instituto BME.
Buen momento para empezar a cubrir, por lo que pueda pasar... 27 de septiembre de 2024 |